Me entregaré,Señor,a la corriente;
me dejaré llevar,mi vida toda
sumergiré en esa fuente,
en cada impulso,en cada ola
de tu río caudaloso
con su agua transparente,
de tu río torrentoso
que purifica la mente.
Me entregaré ,Señor , a tu cuidado,
a tu desafío,a tu Espíritu Santo,
me dejaré guiar,sé que a tu lado,
a pesar del quebranto,
en cada suspiro a través mío
de tu intención sagrada
arrasarás vestigios de egoísmo,
y la cruz de Cristo sólo será exaltada.
Me entregaré ,Señor, a tu locura,
y aunque no entienda cabalmente tu plan,
me dejaré llevar por la aventura
de servirte y amarte hasta el final.